La democracia en América
Más les valdría a los líderes centrarse en mejorar lo que ya hay que en crear nuevas instancias

Mientras Daniel Ortega y señora siguen con su espiral de persecución y represión, de caza abierta a candidatos, de preparación de unas elecciones en noviembre llamadas a ser una farsa, de violación sistemática del sistema democrático que los llevó al poder, de autoritarismo rampante, nadie sabe qué hacer con Nicaragua. La orden de detención de su antiguo vicepresidente, Sergio Ramírez, es el último episodio. La revolución devorando a sus hijos. No porque no sea nuevo resulta menos doloroso.
¿Cuál es tu reacción?






